¿Es malo entrenar con agujetas?

¿Es malo entrenar con agujetas? Todo lo que necesitas saber

¿Qué son las agujetas y por qué aparecen?

Antes de responder a si es malo entrenar con agujetas, entendamos qué son. Las agujetas, conocidas científicamente como dolor muscular de aparición tardía (DOMS), son pequeñas microlesiones en las fibras musculares provocadas por actividades físicas intensas o no habituales.

Estas microlesiones desencadenan una respuesta inflamatoria en el cuerpo, lo que genera el dolor característico, que suele aparecer entre 12 y 24 horas después del ejercicio y puede durar hasta 72 horas o más.

¿Es malo entrenar con agujetas?

La respuesta depende de la intensidad del entrenamiento y del nivel de las agujetas. Aquí te damos las claves:

1. Si las agujetas son leves o moderadas:
   No hay problema en entrenar. De hecho, hacer una actividad física ligera, como un entrenamiento menos intenso, puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y acelerar la recuperación.

2. Si las agujetas son intensas o incapacitantes:
   Es mejor evitar entrenar ese grupo muscular. Si forzamos demasiado, podríamos empeorar las microlesiones, prolongar la recuperación y aumentar el riesgo de lesión.

Beneficios de entrenar con agujetas leves

• Acelera la recuperación: Al mover el músculo, aumentas el flujo de sangre y oxígeno, lo que ayuda a reparar las fibras dañadas.
• Mejora la flexibilidad: El movimiento controlado puede aliviar la rigidez muscular asociada con las agujetas.
• Mantienes el hábito: Entrenar aunque sea de forma suave evita que pierdas la rutina y el progreso.

Consejos para entrenar con agujetas

Si decides entrenar con agujetas, sigue estas recomendaciones para evitar lesiones:

1. Calienta bien: Dedica más tiempo al calentamiento, enfocándote en el grupo muscular afectado. Unos 10-15 minutos de cardio suave pueden ser útiles.
2. Reduce la intensidad: Baja el peso o la resistencia y haz menos repeticiones.
3. Prioriza ejercicios de baja intensidad: Entrenamientos como yoga, pilates o estiramientos dinámicos son ideales.
4. Descansa si lo necesitas: Escucha a tu cuerpo y, si sientes dolor excesivo, da prioridad a la recuperación.

¿Cómo prevenir las agujetas?

Aunque las agujetas son comunes, hay formas de reducir su aparición o intensidad:

• Progresión gradual: Aumenta el volumen o la intensidad de tus entrenamientos de forma progresiva.
• Estiramientos post-entrenamiento: Aunque el impacto es limitado, pueden ayudar a reducir la rigidez muscular.
• Buena alimentación: Consume suficientes proteínas y carbohidratos para facilitar la recuperación muscular.
• Hidratación adecuada: El agua es clave para prevenir calambres y facilitar la circulación.

Mitos sobre las agujetas

• ¿Beber agua con azúcar ayuda?
  Falso. Este mito está basado en la idea de que las agujetas son causadas por cristales de ácido láctico, lo cual ya se ha desmentido.

• ¿Las agujetas son necesarias para mejorar?
  Falso. Aunque las agujetas indican que has trabajado un grupo muscular, no son un requisito para ganar fuerza o músculo.

Conclusión

Entrenar con agujetas no es malo, siempre y cuando las molestias sean leves y adaptes la intensidad de tu entrenamiento. Sin embargo, si el dolor es muy fuerte, es mejor optar por un día de descanso activo o recuperar completamente antes de volver al gimnasio. Escuchar a tu cuerpo y darle el tiempo necesario para recuperarse es esencial para evitar lesiones y seguir progresando en tus objetivos.