¿Estirar antes o después del entrenamiento?

¿Cuándo es mejor hacer estiramientos, antes o después del ejercicio?

Los estiramientos son una parte esencial de cualquier rutina deportiva, ya que ofrecen numerosos beneficios para el cuerpo y la mente. Sin embargo, su efectividad depende de cuándo y cómo se realicen. A continuación, exploramos cuándo es más adecuado incluirlos en tu entrenamiento y qué tipo de estiramientos hacer en cada momento.

Beneficios de los estiramientos

Estirar antes y después de entrenar tiene ventajas específicas:

• Antes del ejercicio: Los estiramientos dinámicos, como balanceos controlados o movimientos articulares, ayudan a preparar los músculos y articulaciones, mejorando la circulación sanguínea y reduciendo el riesgo de lesiones durante la actividad física.
• Después del ejercicio: Aquí, los estiramientos estáticos son más beneficiosos. Ayudan a relajar los músculos, mejorar la flexibilidad, reducir la tensión acumulada y favorecer una recuperación más rápida.

Además, estirar regularmente, incluso fuera de tus entrenamientos, puede mejorar tu elasticidad, aliviar dolores musculares y articulares, combatir el estrés y hasta mejorar la calidad del sueño.

¿Estiramientos antes de entrenar?

Sí, pero el enfoque importa. Antes de hacer ejercicio, es importante evitar los estiramientos estáticos prolongados, ya que pueden reducir la fuerza y el rendimiento. En su lugar, opta por estiramientos dinámicos, como:

• Movimientos controlados que imiten la actividad que vas a realizar (por ejemplo, rotaciones de brazos si vas a nadar o saltos suaves antes de correr).
• Movilización articular para calentar las articulaciones y activar el flujo sanguíneo.

¿Estiramientos después de entrenar?

Definitivamente, sí. Una vez finalizado el ejercicio, los estiramientos estáticos son ideales para relajar los músculos y mejorar la flexibilidad. Estos consisten en mantener una posición fija durante 15-30 segundos para cada grupo muscular, sin forzar el rango de movimiento. Ejemplos:

• Tocar los pies mientras mantienes las piernas rectas para estirar isquiotibiales.
• Llevar el brazo cruzado frente al pecho para estirar el hombro.

¿Qué ocurre si no realizas estiramientos?

No estirar puede aumentar el riesgo de rigidez muscular, disminuir tu rango de movimiento y retrasar la recuperación muscular tras un entrenamiento intenso.

En resumen, integra estiramientos dinámicos antes del ejercicio para activar el cuerpo y estiramientos estáticos al final para mejorar la recuperación y la flexibilidad. Practicados con regularidad, estos ejercicios pueden convertirse en una herramienta clave para un rendimiento óptimo y una mejor calidad de vida. ¿Listo para empezar a estirar? ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!